Fotografía tomada de http://www.missuniverse.com/ |
El
sueño me vencía y como estoy “luchando” por acostumbrarme a dormir más temprano, no seguí la transmisión
completa de Miss Universo.
Me
despedí como tres veces de las redes sociales, porque hacían cada comentario
jocoso en Twitter, que no terminaba de desconectarme.
Por
fin lo logré y mientras hacía esa reflexión diaria de cómo estuvo mi día y se
me cruzaban pensamientos de lo que quería hacer al día siguiente, escuchaba
sonidos de la “TV” a lo lejos.
De
pronto me despertó la voz de mi hermano Rafa cuando dijo: “Mabel, ganó”. Supongo
que imaginó que no me había dormido.
La
curiosidad me ganó y terminé encendiendo el celular para echar un vistazo a
Twitter y me gocé esos minutos. Casi
crucifican a la representante de Colombia por la respuesta a la primera
pregunta. Pocos, de los que leí, salieron a defenderla. Pero señores, todavía
muchas estamos pensando una buena respuesta para esa pregunta. No,
definitivamente no es fácil.
Pero
bueno, ni siquiera es justo que les hagan preguntas frente a medio mundo. Acaso cuando las entrevistan en privado no es
suficiente? En fin, ya sabemos que esas
respuestas no son determinantes.
Como
han expresado muchos, una Miss Universo ni nos va a cambiar la vida, ni va a
hacer olvidar los problemas que tiene nuestro país (que siempre anda
embolatando su realidad con trivialidades), pero tampoco nos hace daño alguno.
Hace
un tiempo comenté que no encuentro sentido a los reinados de belleza (por lo de
la influencia en jóvenes, sobre lo que es el modelo de belleza a seguir),
especialmente si se convierten en excusa para que entidades públicas se bajen del bus con dinero, cuando hay
tantas necesidades sociales. Pero ya sé que, por ahora, no se van a
acabar. Son demasiados los intereses
económicos que hay detrás de este tipo de eventos.
Pues
bien, la nueva Miss Universo, Paulina Vega Dieppa, barranquillera, se ve que
tiene una gran personalidad, se ve muy madura y ojalá que encuentre la forma de
enviar un mensaje claro y aterrizado a las jóvenes que anteponen la belleza a
la salud y la educación, en medio de esa pila de compromisos sociales que le
esperan como reina universal de la
belleza.
Por
lo pronto hay que disfrutar esa visibilidad global que tendremos, en manos de
una hermosa joven que seguro nos representará muy bien; dejar de lado los
comentarios contra costeños y cachacos, que nada bueno dejan; volver a la realidad de la cotidianidad;
aprender a asumir estos eventos como lo que son, unos eventos. Y finalmente, lo más importante, querernos y
respetarnos. No se vale el maltrato y la
ofensa.
Aaaahhh,
antes que lo olvide: Resulta bastante entretenido seguir algunas transmisiones
a través de los comentarios de los tuiteros. Carajo, cómo se la vacilan!
Les
dejo este video que está rodando en la web.
Es una entrevista que le hicieron a Paulina Vega en un programa de televisión
en Estados Unidos.