sábado, 28 de enero de 2017

¿Y SI NO QUIERO TOMAR LICOR HOY?

La decisión de consumir licor y la presión social.


-          ¿Le ofrezco algo de tomar?
-          Gracias, le acepto un vaso con agua.
-          Tengo cerveza, aguardiente, whiskey.
-          Solo agua, gracias.
-          Pero y por qué no se toma un trago?
-          Por eso quiero el agua y no me voy a tomar un trago, sino el vaso completo (dije en tono de broma)
-          (El señor sonrió e insistió) Permítame atenderla como se merece. Un traguito de licor le caería muy bien.
-          Disculpe, si usted quiere atenderme como me merezco, me regalaría el vaso con agua que le pedí, porque realmente es lo que deseo tomar.

Y entonces apareció un tono medio burlón.

-          Aaahhh es que la señora no toma.
-          Sí señor, sí tomo, pero en este momento solo quiero un vaso con agua.
-          Pero para que se anime, le aseguro que la va a pasar mejor con un traguito.
-          Estoy pasándola bien sin el traguito, puedo asegurárselo.
-          Bueno, ese es su problema si se quiere aburrir.  Le traeré una jarra de agua para que pase toda la noche (y se rió a carcajadas).
-          Gracias por complacerme señor. Si son dos jarras, mucho mejor.

Cuando estaba más joven (sigo joven) tomaba un poquito más que ahora y por curiosidad probé algunos licores. En los años 80 recuerdo que me cayó mal un famoso aguardiente. Le conté a mi hermano médico quien me aconsejó que si me provocaba algún trago, eligiera licores oscuros, preferiblemente whiskey.  El problema es que el whiskey no me gusta ni un poquito.

Entonces opté por consumir poco, de lo que me gusta, entre esos vodka (mezclado con jugos de frutas), vino blanco y de vez en cuando una cerveza, aunque no es mi bebida favorita. Y lo hago solo si me provoca y si puedo (porque si estoy conduciendo, ni de riesgos). Además, normalmente hablo mucho y siempre pienso: “Uy, si hablo tanto buena y sana, con dos tragos de más debo ser cansona”.  Entonces me cuido mucho de protagonizar escenitas vergonzosas (malas en hombres y mujeres).

Consumir licor o no, es decisión personal.  Ninguna persona debe decirle a otra: “Si no te tomas un trago la vas a pasar aburrido”. ¿Desde cuándo el licor es garantía de diversión?  ¿Por qué le dan más importancia al trago que a la conversación?


Lo único que necesito para pasarla bien es buena compañía.

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