A veces llego a una esquina y en fracciones de segundos tengo más de diez motos alrededor. Y la verdad, vivo atemorizada. |
Desde la calle 61 con carrera 24, mientras esperaba que
el semáforo cambiara a verde, me di cuenta que me esperaba un trancón de
vehículos que empezaba en la carrera 21. Pero ni modo, no tenía opción, pues no
podía hacer ningún cruce a la izquierda. Eso fue en el año 2011 y ya los
trancones eran mal diario en Barranquilla.
Eran la 7:15 pm, camino a casa, súper cansada y con la
mente en dos correos electrónicos que debía enviar apenas pudiera encender el
portátil. De pronto tuve esa sensación
que alguna vez todos hemos experimentado de que nos están mirando. Con el rabito del ojo me doy cuenta que tengo una moto muy pegada a
la puerta del carro. Los vehículos
avanzaban muy lentos en dirección norte – sur por el trancón, pero en sentido
contrario no había trancón. Es en ese
momento en el que empiezo a maliciar sobre
la razón de la cercanía del motorizado, pues a la mayoría de ellos no le
importa avanzar en contravía.
Sigo avanzando lentamente pero pudo más la curiosidad y
decidí voltear hacia la izquierda. El
tipo me hace una seña con la mano derecha y este es el breve “diálogo” que
sostuvimos:
- - Dame el celular (fuerte, pero sin gritar)
Me hago la que no escucho, frunzo el
ceño como extrañada y la verdad como que me parecía mentira lo que acababa de escuchar.
Vuelvo a mirar hacia la ventana y
entonces él me grita:
- . ¡Que me des el celular!
-
Poniendo mi dedo índice de la mano
izquierda en la oreja le digo, gritado: “No te escucho”
-
Y él con cara de rabia me hace seña con su
mano derecha y grita: “Baja el vidrio!”
- . “¡Ni de vainas!” Le grité.
Fin del “diálogo”.
Acto seguido, el tipo grita algo (no entendí), acelera con fuerza,
tropieza el retrovisor izquierdo del carro, lo dobla y se pierde en sentido
norte al llegar a la carrera 21. Cuando llegué a la 21 para hacer “la escuadra”
me detuve lo necesario para asegurarme que el ladrón no estuviera esperando en
esa esquina a ver qué rumbo tomaba. No
lo vi, pero con gran temor seguí mi camino a casa, rogando que no apareciera
nuevamente.
Cuando llegué a casa le conté a mi hermano Gerardo y me
dijo: “Te lo he dicho, tienes que tener cuidado”. Y le dije: “Ajá y entonces
qué quieres que haga? Que no trabaje, que no salga? Además es temprano”.
Y me dice con tono de preocupación: “Y la próxima vez
entrega el celular”.
Solo atiné a decirle, en tono de vacilón: “Si le
hubiera entregado el celular sí que hubiera cogido rabia ese tipo, porque mira
el “sisberry” que tengo” (no era el Nokia de foquito, pero casi). Era la época del famoso Blackberry y yo
andaba haciéndole la guerra a ese aparatico, porque me desesperaba la
imprudencia de la gente que no respetaba ningún horario para enviar un “pin”.
Recuerdo que en la sala de juntas de la empresa en la que trabajaba, yo era la
única que no tenía smartphone y una compañera me criticaba y decía: “No te da
pena que siendo jefe, tengas ese aparatico feo?” Siempre obtenía la misma respuesta: “Lo
importante es que me localicen y siempre respondo las llamadas. A ti nunca te encontramos”.
Al final de la noche concluí que el ladrón era novato,
lo estaban probando o ese era su acto de inicio, por detalles como estos: No
tenía parrillero, no mostró ningún arma, fue bastante inseguro al inicio y
gracias a Dios no fue insistente.
Aclaro algo: No acostumbro usar el celular cuando
manejo y el aparatico no iba a la vista, pero para mí que los ladrones suponen
que todo el que anda en carro lleva celular y de alta gama.
Casinos in Las Vegas - Microgaming Casino
ResponderBorrarThe most reliable place for accurate and unbiased casino reviews. 토토 먹튀 사례 Goyo is 텐벳 the place for accurate information about casinos 하하 포커 머니 상 in Las 1xbet app Vegas, sbobet including the top rated