Si no nos ponemos las pilas, aumentarán los problemas de inseguridad en Barranquilla. No ganamos nada haciéndonos los de la vista gorda. |
Esto ocurre en Barranquilla, Capital de Vida:
- · Hace dos semanas robaron los computadores de un colegio cerca a mi casa (en horas de la noche).
- · A mi sobrina Melissa ya la han atracado más de tres veces cerca a la casa, en un barrio del que nos jactábamos era muy tranquilo.
- · Mataron a un vigilante en la Olímpica de la calle 72 con carrera 61, para robar dinero de un cajero.
- · En el almacén Éxito de la calle 90 obligaron a un señor a sacar dinero de su cuenta y retuvieron a su esposa en el carro, en el parqueadero del mismo supermercado.
- · En SAO del centro comercial Portal del Prado le quitaron la billetera a una señora en los últimos pasillos (los menos concurridos).
- · Hace unos días se metieron los ladrones al apartamento de una amiga, por la ventana de la cocina. Ella vive en segundo piso y en un conjunto residencial. Menos mal que ella y su esposo no se despertaron, pero se llevaron documentos y computadores.
- · A una compañera de colegio le arrancaron el bolso de las manos cuando llegaba a casa de una amiga. A otra le quitaron el celular y el monedero cerca a su casa en el barrio El Silencio y la alcanzaron a “puyar” (gracias a Dios no la hirieron).
Pero fíjense, Barranquilla (Capital de Vida) es una
ciudad tranquila, aquí pasan cosas buenas, la ciudad florece, crece el
comercio, aumenta la construcción, las ventas se disparan durante los fines de
semana, hay más hoteles para recibir a nacionales y extranjeros. No estoy al
día con las frases lindas con las que se “vende” la ciudad actualmente. Me sé
más las de la administración distrital anterior… pero bueno, es lo mismo.
Sigamos engañándonos.
Sigamos maquillando la ciudad.
Sigamos vendiendo una imagen de oasis y que somos “el mejor vividero del
mundo” (porque es que si no lo hacemos, no nos llega inversión extranjera).
Sigamos repitiendo eso como loros y mantengámonos distraídos con el Carnaval,
el conciertico, la inauguración de cualquier vaina, las ofertas de
supermercados, el escándalo de la Policía Nacional, las maricadas de las redes
sociales y las celebraciones públicas de todo tipo.
Mientras tanto, párele bolas a esto:
- · Cuídese a la salida del centro comercial Panorama de la calle 30, especialmente si va a esperar un taxi y es día de quincena. De los avivatos que se le acercan en la plaza de comidas en el centro comercial Buena Vista, de los ladrones que atracan dentro de Sao del centro comercial Portal del Prado.
- · Si conduce un vehículo, ruegue que no le toque hacer una parada muy larga en un semáforo porque aparecen los atracadores en moto.
- · No se le ocurra salir a caminar de madrugada. Tampoco lo haga de noche. Para qué tener buena salud si lo que puede perder es la vida?
- · Si va a un centro comercial lleve un bolso “manos libres” y agárrelo bien o guarde el dinero en el brasiere (si es mujer), al estilo de las abuelas.
- · No lleve celular de alta gama y si es necesario que mantenga comunicación con alguien, compre un “sisberry” para cuando esté en la calle (olvídese del estrato, de la apariencia personal, del qué dirán y de esos comportamientos “pupis”)
- · Jamás baje los vidrios de su carro aunque no tenga aire acondicionado (ni siquiera a medio día). Mejor achichárrese y que se le suba un poco la presión, pero llegue sano y salvo a su destino.
- · Trate de caminar acompañado a la parada del bus o a la tienda de su barrio. Acompañado se pasa mejor el susto.
Esa es nuestra triste realidad. Y no se soluciona con
más policías, ejército en las calles, rejas en las casas o no saliendo (porque
entre otras cosas a los dueños de centros comerciales y supermercados no les
conviene que dejemos de ir a comprar… y uno necesita “distraerse”).
Esto ya está más que cacareado. Mientras no se ataque el origen de los problemas nada
cambiará. La solución es buena educación (no solo infraestructura… el cemento
no educa) y oportunidades de empleo estable.
Lo más doloroso es que no sabemos hacia donde mirar. Cada día hay más videos de agentes del orden pateando ciudadanos. Estamos al borde de una paranoia colectiva (tipo zika) y vamos a terminar "dándonos en la jeta" con el primero que se nos atraviese POR INTENTO DE SOSPECHA. Ese es el tamaño de nuestra paranoia
ResponderBorrarPreocupante porque para rematar, la mayoría de la gente no le tiene confianza a los policías. A mí me hacen detener el vehículo en cualquier parte y lo primero que pienso es que quieren dinero. El comportamiento deshonesto de algunos no ayuda y a eso súmale la mala actitud con la que se acercan a la gente.
ResponderBorrar