Tenemos serios problemas con los periodistas que cobran por
publicar información en los medios de comunicación.
Cuando fui Jefe de Programación y Emisión de Telecaribe
(Canal Regional de Televisión del Caribe, en Colombia) recibí una llamada
telefónica en la que aseguraban que uno de los periodistas cobraba por hacer entrevistas.
Decidí aprovechar que la persona señalada llegó a mi
oficina, le comenté lo ocurrido y le informé que al televidente que llamó, le
facilité los datos de las agremiaciones periodísticas, porque era un caso serio
y debía presentar pruebas de su señalamiento. Con la tranquilidad más grande
del mundo me respondió así: “Yo no soy periodista y no pertenezco a ninguna
agremiación, así que nada tienen que criticarme. De paso te aclaro lo siguiente: Yo no cobro
por las entrevistas, Telecaribe no me apoya en nada, pero yo tengo gastos de
producción y debo buscar la manera de cubrirlos. A mis entrevistados les explico que es un aporte para cubrir los servicios de
producción”.
Así, claro y directo.
¿Que si me sorprendí? Con la llamada no, ni con la persona que
señalaban, pero con la descarada respuesta, sí.
Y nos vamos al tema de siempre. El periodismo perdió jurisdicción desde que dejó de ser una profesión y se le
reconoce como oficio. Así lo asegura el
Ingeniero en Informática y docente de la Universidad Tecnológica de Bolívar en
Cartagena, Colombia, Miguel Garcés, quien desde 2009 participa en una
investigación sobre cultura periodística en Colombia.
Periodistas de la Región Caribe colombiana durante el IX Seminario de Actualización Periodística en la Universidad Tecnológica de Bolívar en Cartagena, Colombia |
En qué se traduce esa pérdida, que se la debemos a la
Constitución Política del 91? En que el periodismo puede ser ejercido por cualquier persona sin importar que no se
haya preparado para ello en una institución educativa. La mayoría de la gente
piensa que para ser periodista en radio y televisión, especialmente, solo hay
que hablar mucho y “defenderse” en la redacción.
Y cuando uno recibe respuestas como la que menciono,
queda claro entonces que esa es una persona que no ha entendido lo que es ser
periodista y su propósito en la sociedad.
Mejor dicho: No es periodista. El
problema es que hace daño a quienes sí asumen su rol de manera profesional.
Quien ejerce el periodismo debe ser ante todo una
persona íntegra. Si ese es el punto de
partida, lo demás, se construye sobre una base sólida. El ejercicio del periodismo es una vocación,
no es un simple trabajo. El periodista
es sensible, pero no al dinero, sino a cualquier amenaza contra la democracia,
la libertad, la justicia, la legalidad, el bien común, el respeto, la
honestidad.
Que debemos ser bien remunerados. Sí, definitivamente,
sí. Porque quién ha dicho que por ejercer una profesión por vocación debemos
regalar nuestro trabajo? Pero no porque
seamos mal remunerados debemos mercantilizar
la profesión y mucho menos vender la
conciencia a los políticos de turno (ese es otro tema) para ganar unos
cuantos pesos… que parece que no pesan en
la conciencia de muchos.
Si permitimos que esto siga ocurriendo, ya no
circularán las tarifas para comercializar productos, sino una lista de precios por entrevistas o
publicaciones sobre personas.
El problema es de doble vía: Quien cobra y quien paga.
Ni siquiera por presiones se justifica que un funcionario o un
empresario pague a un “periodista” para que le publique información.
Debemos pasar factura a quienes nos están robando el honor.
Nota:
Hablé con dos personas que pagaron por ser entrevistados, lo confirmaron, pero
dijeron que no harían la denuncia.
Es un tema difícil de tratar y ponerlo en pùblico. La manera como lo haces nos pone a pensar definitivamente en valores, ética, criterio, no solo de periodistas sino de seres humanos. Excelente +Mabel Rada !
ResponderBorrarComo dice el maestro Javier Darío Restrepo: "Para ser buen periodista hay que ser buena persona". Yo diría, que esa es una condición de todo profesional. Gracias +Aida Hernandez por tu acompañamiento.
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